Cuando entré en el cine para ver
Spider-Man: Un Nuevo universo, confesaré que no iba del todo convencido; y es que una película de animación es una película de animación, con todo lo bueno y con todo lo malo que eso puede acarrear. Sin embargo, para no ser una cinta de Spider-Man "al uso" (sino un batiburrillo de un buen puñado de universos alternativos) he de admitir que está muy bien planteada.
Como supongo que la mayoría ya sabréis, la trama se basa (más o menos libremente) en la celebrada saga de cómics Spider-Verse, escrita por Dan Slott y editada entre finales de 2014 y comienzos de 2015. Como digo, aquí se han modificado ciertos conceptos respecto a la fuente original, pero aún así, se ha hecho de una manera inteligente y bien estructurada.
Llama la atención la diversidad de estilos de animación aplicados a cada uno de los cinco personajes principales, así como la ingente cantidad de guiños al universo arácnido. También es destacable su potente banda sonora, que encaja como anillo al dedo con las abundantes escenas de acción desenfrenada, que pueblan el film de cabo a rabo.
En definitiva, amigos, una película fresca e innovadora, capaz de contentar tanto a mayores como a pequeños, y que sirve de pistoletazo de salida para un "nuevo" Spidey, quizás más asequible para nuevas generaciones que el "viejo" Peter Parker (aunque éste último siga siendo por siempre el indiscutible jugador titular del equipo).
