Nunca he sido bueno con las previsiones, y cuando el Ultimate Spider-Man de Peter Parker fue sustituido por el de Miles Morales, pensé que era una mera jugada para meter un sucedáneo del clásico, y que duraría nada y menos. Me equivoqué, lo cual me imagino que fue uno de los detalles que me llevaron a no disfrutar en toda su esencia (aún admitiendo que es bastante entretenida) la película animada Spider-Man: Un nuevo universo de 2018, que incluso ganó el Oscar de aquella temporada al mejor título de animación. Y es que por aquel entonces yo aún no había leído nada de Miles Morales, pero poco después pude disfrutar del origen de este nuevo arácnido, a lo que se sumó posteriormente otras aventuras suyas tanto en el universo que le vió nacer como en el clásico de Marvel, al que saltó tras las Secret Wars de 2015.
De esa manera ya me convence más un personaje que veo que funciona debido a seguir un esquema muy paralelo a su homónimo precedente, lo que hace que Miles Morales sea tan interesante como Peter Parker, pero cubriendo (por su juventud) el hueco que dejó vacante el Spider-Man clásico, anclado en esa algo indefinida edad entre los veintimuchos y los treintaypocos. No sería de extrañar que en algún futuro indeterminado diera el salto a los films de Marvel en acción real, pero de momento ha sido el protagonista de la película animada de Sony de 2018, de la que surge esta secuela, así como la futura Spiderman: Beyond the Spider-Verse que tiene previsto estrenarse el próximo año 2024. Como es lógico se continúa con todo lo que da de si ese multiverso arácnido que ya se ha visto en cómics, y se aumenta su metraje de los 117 minutos del primer film a los 136 de este (o sea, 2 horas y 16 minutos)
De la anterior entrega a esta hay cosas que continúan, como ese tono frenético en cuanto a referencias y guiños de todo tipo a lo que representa el personaje (son demasiados como para atreverme a citar aunque sean unos pocos), si bien hay que admitir que siendo previsor de que algo así podía volver, en este caso el espectador ya lo asume y lo asimila mejor, pese a que en algunos casos la psicodelia visual pueda ser un tanto mareante. Aún así resulta un film que, debido a su extensa duración, puede resultar quizás algo pesado para los espectadores ajenos al personaje o más pequeños, siendo los adolescentes (aparte, lógicamente, de los fans del arácnido de Marvel) los que más lo pueden disfrutar por un motivo muy claro: los personajes han evolucionado de la anterior película a esta. Eso se hace palpable en Spider-Gwen, mucho mejor planteada y desarrollada en esta entrega respecto a la precedente, pero también en el propio Miles Morales, que ya empieza a ser un adolescente con ganas de vivir su propia vida y salir del núcleo familiar en el que se crió (sin que ello signifique tener que renunciar al mismo), representando ambos la adolescencia en su esencia más básica.
Una de las características del anterior film era que cada Spider-Man era visualizado con tipos de animación diferente, algo que se repite aquí con resultados destacables sobretodo en cuanto a Spider-Punk, que además se demuestra fiel a lo que representa, con ciertas frases que dejan muy clara cual es la filosofía de dicho personaje. Aunque en este infinito universo arácnido han tenido cabida todo tipo de Spider-Man habidos y por haber (en algunos momentos desbordan la pantalla, con guiños esporádicos que llevan a primer plano a alguno en cuestión), serían Miguel O'Hara, Spider-Woman y Peter Parker los otros que tendrían una mayor presencia. En el caso del primero queda palpable su preocupación de cara a que los hechos canónicos no varíen y sean respetados (girando en esencia sobre ello esta secuela), mientras que la segunda sería una evidente traslación de cuando dicho personaje estuvo en manos de Dennis Hopeless en las viñetas (estado y uniforme incluidos), si bien hay cierto cambio racial que me llevó a pensar en lo de "inclusión forzada", aunque es justo admitir que ello no es obstáculo para que dicho personaje funcione de forma correcta.
En cuanto al tercero sería la versión ya vista en la película anterior, que aquí se demuestra quizás un padre algo temerario en cuanto a la seguridad de los suyos (representando a mi gusto una acertada traslación de como habría tenido que ser su evolución en los cómics, si no fuera por la necesidad de que nunca pierda su condición básica) De forma más secundaria también tiene cierta presencia el Spider-Man indio, si bien su función (y su universo) se introducen para dejar bien claros los motivos de respetar los hechos canónicos, a partir de lo cual los personajes justifican sus posteriores movimientos. Por su parte si en la película anterior era Kingpin el villano principal, en esta el más notorio, aunque hay varios cameos de otros, es el (en inicio inocuo) Mancha, AUNQUE en algunos momentos me llevó a pensar A MI si no evolucionará de cara a la próxima en otro villano cromático del arácnido (aunque igual me equivoco) Esta película finaliza con un cliffhanger impactante tras un giro similar al visto en Regreso al futuro 2, dejándome con la intriga de como se resolverá tras haber disfrutado 136 intensos minutos con una secuela frenética, desbordante y visualmente espectacular.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 2 de junio de 2023.
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